La muestra “Poesía y Espacio” exhibe el resultado de un proyecto conjunto llevado a cabo por CITIO y ÁNIMA LISA, colectivos de arquitectura y poesía experimental, quienes, reunidos bajo el interés común por el espacio y su potencial de redefinición semántica, habitaron durante un mes Casa Pausa con la intención de explorar las distintas direcciones en las que estas dos disciplinas convergen.
La casa ha sido intervenida desde una perspectiva doble: una concepción instrumental donde espacio y lenguaje arriendan su sentido al interés ajeno de consumo, en oposición a otra material, donde ambos reivindican su presencia cósica al margen de sus fines prácticos. Cuando el lenguaje adquiere el derecho de su inutilidad, este deja de ser mero vehículo de significado entregado al circuito instrumental de la comunicación y empieza a ser libremente como lenguaje: poesía. Cuando el espacio subvierte su uso cotidiano, las cosas se sublevan de su servidumbre funcional y este comienza a existir originalmente como espacio: arquitectura.
Bajo esta doble perspectiva, la casa es sometida a un proceso de desmontaje crítico importando criterios propios del análisis lingüístico. El plano-significado opera sobre el contenido práctico de los objetos que conforman la vivienda: su funcionalidad dispuesta según la lógica de una sintaxis determinada por un programa de uso preestablecido. El plano – significante afirma en cambio el carácter material de los objetos considerados con independencia de su valor de uso: la materia que, como la palabra en el poema, reclama un espaciamiento singular y rechaza la abstracción violenta a la que es sometida en su rutina diaria.
El vaciamiento total de la casa responde a las exigencias de este esquema. Cada uno de los objetos que la componen han sido extraídos de su lógica habitual y apilados sobre la entrada principal de la vivienda, formando así una enorme ruma de objetos que, a la vez que obstruye el acceso al interior de la casa, redime la materialidad de las cosas relegada en la actividad mecánica del uso. Adentro, el orden de significación se ha vaciado por completo y ha quedado solo una especie de inventario dislocado de todo aquello que afuera ostenta su materia. Las palabras vagan como restos espectrales que sobreviven al acto de haber desarraigado los objetos de su circuito instrumental. Todo lo que era significado languidece y se revela bajo la forma de fantasma o rastro virtual del significante, una figura intermitente que solo cobra apariencia de firmeza en la dinámica iterativa del uso y la funcionalidad.
ÁNIMA LISA / CITIO